El Abrazo de las Tinieblas
Los humanos tendemos a ahogarnos en desesperación cuando la soledad es quien nos acompaña por muchas largas y frías lunas, y tratamos de encontrar un alma que nos complemente.
Buscamos encontrar ese abrazo y beso cálido, esa conexión que va más allá del plano físico, pero hay seres que no toleran esa soledad y saltan desesperada y apresuradamente de ser en ser, fallo tras fallo con la vana ilusión de encontrar el perfecto.
Encontrar lo que se desea es un camino de espinas letales, más mi verdad es que no es más que un ciclo vicioso y efímero el de la felicidad, donde el fracaso es lo único que reside al final.
Pocos son los seres que aceptan ese destino, no todos creemos la absurda mentira de que la felicidad nos espera a todos a su tiempo, oh pobres ingenuos que aspiran escapar a sus garras, los compadezco ya que hasta hace poco, yo fui uno de ustedes…
La soledad es universal y absoluta, no todos llegan a tener el privilegio de poder ser querido, más difícil aun, es el poder ser correspondido de la manera deseada, lo más común es querer y al tiempo se llega a la nada, y esa es la forma de la vida de recordar cual es nuestro verdadero destino…
La felicidad es efímera, así como los sentimientos y los orgasmos, o esa sonrisa que alguna vez cautivo y nos enloqueció, es la misma que de la noche a la mañana ha de coquetear a otro, todo es cíclico, menos la soledad y el dolor, esas etapas son las más repetitivas y duraderas.
No creeré más esa infame calumnia que todos tenemos a alguien esperándonos, mi único destino es la soledad, mi único camino es la oscuridad, la felicidad es la droga prohibida que solo sirve para alimentar una falsa y vacía esperanza, el tiempo me ha dado la razón con estas palabras, querer y tratar bien a alguien nunca fue suficiente, las cicatrices son prueba de ello, la esperanza es la forma más inútil de perder el tiempo…
Abrazar la soledad en las tinieblas es aceptar la realidad, el mundo de colores es tan solo algo temporal, aquel beso y abrazo añorado no es más que una tortura infligida que nos engendramos en vano con el fin de luchar desesperadamente en contra de la realidad, las sombras son los únicos seres que se atreven a acompañarme, pero bien cabe destacar que no todos los seres siguen esta norma…
Karma o destino, etiquetar esa sensación no cambiara mi realidad, y no hace más que hundir aun más profundo el dedo en la llaga…
Felicidad no es más que una burla hacia la vida, el amor no es más que la forma en que ella y los dioses torturan a ciertas almas, acepto ese camino, desistir no es aceptar la derrota, es sacarle el pecho a la realidad, vivir de sueños y esperanza lo único que logra es matar de hambre lentamente el alma, el dolor no es más que un estado mental y emocional al tratar de luchar por lo que no corresponde, y la mejor manera de llevar esa cruz es en silencio y en aislamiento…
El abrazo de la soledad está marcado en mi alma, como aquel tatuaje otorgado con el pasar de los años, mi destino ya claro lo tengo, esta reencarnación la debo sobrellevar así, sin ningún abrazo o beso, sin ningún roce ajeno a mi piel, es mi camino y es mi verdad absoluta, si bien hubo un tiempo que creí burlar ese destino, estos últimos años me lo han reafirmado, pero mi suerte no necesariamente debe ser la misma de quien lee estas líneas, tal vez usted pueda escapar a esa realidad y la esperanza le sonría, o simplemente es alguien que aún no ha aceptado su realidad como yo solía hacerlo, y al negarlo, solo se hace más daño.
Estas palabras son mi verdad, basado en lo vivido, le guste o no, es mi vida y no la suya, y me rehusó profundamente a volver a tener fe o esperanza en abandonar las frías garras de la soledad, para contrarrestar ese frio, cuento con el calor del infierno, renuncio a toda felicidad y toda paz, y me dejo caer al abismo de la nada, ya que ese sentimiento será lo más cercano a lo que volveré a estar de lo que ustedes consideran como amor…
28 Mayo, 2015
San José, Costa Rica
